En el anterior artículo vimos las herramientas y las tácticas generales y guitarrísticas necesarias para que tus fraseos de guitarra no suenen a ejercicio. Hoy nos vamos a centrar en la preparación previa para que todo eso funcione. En diferenciar y comprender los conceptos imprescindibles que la teoría básica nos aporta para hacer fraseos musicales.
El artículo anterior relacionado necesariamente con éste (te recomiendo que lo leas), lo terminé con esta frase:
«No serás capaz de construir fraseos de guitarra musicales que no suenan a ejercicio, si no aprendes a controlar los conceptos teóricos básicos: indispensables para que tu forma de tocar sea bonita y coherente.»
Y continuaba así:
«Ten en cuenta que entender la teoría musical es la manera más rápida de aprender a leer el mapa que te va a permitir recorrer el diapasón de tu guitarra (terreno ignoto para muchos) sin perderte.»
Mi insistencia en este tema tiene una razón y un cometido claros…
La razón:
La cantidad de tiempo que me pude haber ahorrado cuando empezaba convertirme en guitarrista si hubiera sabido lo que te voy a contar.
El cometido:
Abrirte la mente. Procurar que seas consciente de la importancia de saber por dónde andas.
El mástil de la guitarra es un territorio desconocido que, cuando llegas a él por primera vez (o la segunda, o la tercera… o en los cientos de veces que volverás después) puede ser angustioso, incluso peligroso.
Corres el peligro de de perderte o de que abandones, de que abortes tu preciosa misión.
Conseguir disfrutar tocando y alcanzar cierta plenitud. Poner tus habilidades en juego… ¡es un magnífico reto que no puedes permitir que se frustre por no saber leer un f*ckin’ mapa!
Por todo eso, te voy a dar las pautas principales para que con un poco de teoría básica consigas orientarte por el mástil de tu guitarra y consigas hacer fraseos musicales.
Y, de esta manera, empieces a tocar cosas con sentido. Tus propias ideas.
Pequeñas composiciones, emocionantes cuando compruebas que lo que tocas comienza a tener un sentido musical apreciable por ti, y por quien te escuche.
¡A por ello!
Importante: tienes un vídeo donde profundizo en este asunto al final del artículo. Pero es muy interesante que lo leas primero, para tener las nociones necesarias y sacarle el máximo partido al contenido del vídeo.
¿Qué es la Armonía en música?
La Armonía es la combinación de sonidos que se suenan al mismo tiempo para crear acordes y progresiones. Es lo que le da «profundidad» a la música.
Ten en cuenta que conocer la teoría básica de la armonía y el ritmo es esencial para poder hacer fraseos musicales, componer y disfrutar de la música de una manera más satisfactoria.
Aquí tienes algunos fundamentos básicos:
Intervalo
Un intervalo musical es la distancia tonal entre dos notas. Los intervalos pueden ser medidos por el número de tonos o semitonos entre una nota y otra. Son fundamentales para comprender la estructura de escalas, acordes y melodías en la música.
Existen dos tipos principales de intervalos:
- Intervalos Melódicos: Cuando las notas se tocan en sucesión, una después de la otra, formando una escala (melodía).
- Intervalos Armónicos: Cuando las notas se tocan simultáneamente, como en un acorde.
Los intervalos se nombran por la cantidad de grados (notas) de la escala que abarcan. Como la tercera (tercer grado) o la quinta (quinto grado), y se clasifican en mayores, menores, justos, aumentados o disminuidos.
Por ejemplo, la distancia entre C (Do) y E (Mi) es una tercera mayor, mientras que entre C y Eb es una tercera menor.
Comprender los intervalos es esencial para identificar y crear armonías y melodías: definen cómo suenan las combinaciones de notas entre sí.
Escala
Una escala musical es una secuencia de notas organizadas en orden ascendente o descendente según su altura. Las escalas sirven como base para melodías, armonías y composiciones musicales, ya que definen el conjunto de notas que un músico puede usar dentro de una tonalidad o marco tonal específico.
En la música occidental, los tipos de escalas más comunes son:
- Escala Mayor: Conocida por su sonido «alegre» o «brillante», la escala mayor sigue un patrón específico de tonos y semitonos: tono, tono, semitono, tono, tono, tono, semitono. Por ejemplo, la escala de C (Do) mayor se compone de las notas C D E F G A B C (Do Re Mi Fa Sol La Si).
- Escala Menor: Conocida por su tono «triste» o «melancólico», la escala menor natural tiene un patrón diferente: tono, semitono, tono, tono, semitono, tono, tono. Por ejemplo, la escala de A (La) menor contiene las notas A B C D E F G A.
Las escalas ayudan a los músicos a comprender la estructura de la música, guían la improvisación y establecen el estado de ánimo o «sensación» de una canción o tema musical.
Otros tipos de escalas incluyen la pentatónica, la cromática y los modos, cada uno de los cuales añade sabores y posibilidades únicos a tu composición musical.
Acordes
Un acorde es un grupo de notas tocadas juntas. La versión más básica es una tríada, que consta de tres notas: la raíz, la tercera y la quinta.
Por ejemplo, el acorde de C mayor tiene las notas C E y G.
Acordes mayores y menores
- Los Acordes Mayores —al igual que las escalas— suelen sonar «alegres». Su estructura interválica es: 1–3-5. Un ejemplo es C mayor: C E G
- Los Acordes Menores, en cambio, tienden a sonar «tristes». Su estructura interválica es: 1-b3-5. Un ejemplo es C menor: C Eb G.
Progresiones de acordes
Las progresiones son secuencias de acordes que crean un recorrido armónico en la música. Una progresión común y simple es: C—F—G. Expresada genéricamente, según los grados (ahora lo vemos) es: I—IV—V
Tonalidad
La tonalidad es la base u «hogar» de una pieza musical, el marco tonal que decíamos antes. Define qué acordes y notas sonarán bien juntos.
Por ejemplo, en la tonalidad de C mayor, se utiliza la escala de C mayor —como fuente— para construirla.
Se hace agrupando y combinando distintas notas de la escala fuente desde —a raíz de— cada una de dichas notas, respectivamente.
Puedes profundizar más en este artículo.
Cadencias
En cada tonalidad, hay ciertos acordes que combinan mejor. En C mayor, estos son C, F y G, entre otros. A estas combinaciones que suenan bien de los diferentes acordes de una tonalidad se les llama cadencias.
Dicho de otro modo, una cadencia en música es una secuencia melódica o armónica que indica el final de una frase, sección o pieza.
Actúa como un «signo de puntuación musical», proporcionando resolución y cierre, similar a un punto o una coma en la escritura. Las cadencias pueden crear un sentido de finalización o anticipación, además de otros tipos de sensaciones, dependiendo de su clase.
Somos sólo «monos» con ritmo
En mi libro «La Escala hacia el Cielo», en la introducción a la sección de Ritmo, comento lo siguiente:
«Imagina que tuviéramos un oído perfecto y supiéramos qué sonidos son los que escuchamos (notas, acordes, escalas, etc.), sin tener que buscarlos en nuestro instrumento y, además, nos fuera fácil ejecutarlos perfectamente.
Pues aún así, si no tenemos el sentido del ritmo bien desarrollado no podríamos tocar adecuadamente con nadie, ni seguir una base rítmica (un backing track por ejemplo).
En cambio, si tenemos un oído normalito o malo incluso, y nos dicen qué tenemos que tocar, lo aprendemos de memoria, y nuestro sentido del ritmo es el adecuado; podremos tocar con quien sea si seguimos la pauta rítmica (de la batería, de la claqueta o de lo que nos marque el ritmo).
A mis alumnos les digo en broma: «La única diferencia entre el ser humano y el mono es que los humanos somos monos con ritmo, en lo demás estamos todavía robándonos los dátiles».
Si no tienes el sentido del ritmo bien desarrollado, no te preocupes, es como un músculo, es «dificilillo» pero se puede mejorar. Y ya sabes cómo».
Por tanto…
¿Qué es el Ritmo en música?
El ritmo es la organización de los sonidos y silencios a lo largo del tiempo. Es lo que nos hace movernos al escuchar una canción. Estos son sus conceptos básicos:
Pulso y cuenta
La música se basa en pulsos regulares, que puedes imaginar como el tic tac de un reloj. Prueba contar «1, 2, 3, 4» en un ciclo continuo: este es el ritmo base.
Compás
Un compás es una agrupación de pulsos. El compás más común en música es el 4/4, lo cual significa que hay cuatro pulsos por compás.
Si cuentas el «1, 2, 3, 4» de antes repetidamente (a la velocidad adecuada) te ayuda a seguir el ritmo de muchas canciones y a diferenciar sus partes: estrofa, estribillo, etc.
Tempo
El tempo es la velocidad del ritmo, normalmente medido en pulsos por minuto PPM (BPM en inglés). Los tempos rápidos transmiten energía, mientras que los lentos tienen una sensación relajante.
Duración de las notas
Las notas pueden durar diferentes cantidades de tiempo (relativo a la distancia entre dos notas, no al de los relojes). Las famosas figuras del solfeo: negra, corchea, etc., son las encargadas de representar estas variaciones de tiempo dentro de un compás.
Por ejemplo:
Una redonda dura 4 pulsos. Una blanca dura 2 pulsos. Una negra uno…
Puedes, para profundizar más, echarle un ojo a mi artículo (con vídeo): «Cómo comprender un ritmo de guitarra»
Patrones rítmicos simples
Crear patrones mezclando notas largas y cortas hace la música más interesante. Prueba aplaudir un ritmo básico como «1, 2, 3 y 4» mientras cuentas -—por cada palma— subgrupos de 2, 3 o 4 para explorar patrones rítmicos simples.
Mira, así:
Pulsos fuertes y débiles
En muchos estilos de música, algunos pulsos se sienten más fuertes que otros. En el compás de 4/4, por ejemplo el primer pulso (el «1») suele ser el más fuerte, lo que ayuda a crear dirección en la música.
En concreto, este tipo de compás se suele diferenciar por estas dinámicas en cada tiempo:
1— fuerte 2— débil 3— semi fuerte 4— débil
Contratiempos y Síncopas
Esta variante rítmica ocurre cuando tocas notas en los pulsos débiles o entre los pulsos principales, lo cual da un toque único y «saltón» al ritmo, que se le denomina sincopado. Esto es muy común en géneros como el jazz y el pop.
Hay una diferencia significativa entre ambos —contratiempo y síncopa— que puedes descubrir en este artículo.
Combinar Teoría básica y Ritmo
Para empezar a aplicar estos conceptos, prueba a tocar una progresión simple de acordes como C—G—Am—F, manteniendo cada acorde durante 4 pulsos.
La teoría básica para hacer fraseos musicales nos dice que las notas de una escala que mejor suenan cuando tocas encima de los acordes, son aquellas que forman parte de la tríada de cada uno de ellos.
Lo primero, entonces, sería analizar las notas que componen cada uno de los acordes que forman la base armónica. En este caso:
C= C E G; G= G B D; Am= A C E; F= F A C
Prueba ahora, con esto en mente, a tocar la escala fuente —en este caso la de C mayor— incidiendo en las notas que componen cada uno de esos acordes, cuando corresponda. Es decir, cuando suene cada acorde: ni antes ni después.
No te lies con la escala, toca cosas sencillas: pocas notas.
Acto seguido, prueba, poco a poco, a introducir —en tu forma de tocar, en las melodías que te gusten de todas las que te vayan surgiendo al improvisar— alguno de los ritmos sencillos que conseguiste dando palmas.
Experimenta con notas de diferentes duraciones y acentos para hacer que la música sea más interesante. Puedes empezar con ritmos simples y añadir síncopas o pausas para darle un toque más personal.
Ya sé que al principio cuesta, pero puedes inspirarte en ritmos de otras canciones que te parezcan divertidos o curiosos y se los aplicas, replicándolos, a tus melodías.
Para hacértelo más fácil, te pongo ejemplos y te marco pautas en el vídeo de abajo.
Espero que te haya ayudado este esquema básico de conceptos y herramientas teóricas. Poco a poco tus fraseos serán más musicales y sonaran menos a ejercicio.
En próximos artículos seguiremos profundizando en este apasionante tema: la teoría básica para hacer fraseos musicales, el ritmo implicado y cómo usarlo todo como un master (del Universo o de tu barrio, ya se verá).
Vídeo
Aquí irá el vídeo en cuanto lo grabe.
Está en el horno.
Vete leyendo el artículo.
Todo…anda 😏
Así aprovecharás el vídeo a tope…
Que nooo jejeje, es broma (un 50%, lo demás es de verdad)
Que ya está listo… ahí lo llevas:
[Te puedes saltar la introducción (es un directo) e ir al turrón en el minuto 31:00 😉]