El círculo de quintas es una representación gráfica fundamental en la teoría musical.
Una herramienta clave en la Música Tonal que nos facilita la comprensión de las relaciones armónicas entre las tonalidades mayores y menores, nos ayuda enormemente a la hora de abordar asuntos como: la identificación de armaduras de clave, modulaciones y progresiones armónicas.
Aunque no fue formalizado como herramienta teórica hasta el siglo XVIII, su desarrollo se basa en siglos de exploración musical y teórica.
Vamos a introducirnos en sus orígenes y legado histórico.
Un viaje apasionante.
Importante: tienes un vídeo donde profundizo en este asunto al final del artículo. Pero es muy interesante que lo leas primero, para tener las nociones necesarias y sacarle el máximo partido al contenido del vídeo.
Orígenes Filosóficos y Musicales
Aunque la estructura y conceptualización final del Círculo de Quintas no se acabo de conformar hasta los siglos XIX y XX, vamos a recorrer sus antecedentes históricos pàra que tengas una visón amplia de la importancia de esta herramienta.
La Antigua Grecia
En la Antigua Grecia, el matemático y filósofo Pitágoras (siglo VI a.C.) sentó las bases para la comprensión de las relaciones entre los sonidos mediante proporciones matemáticas.
Identificó la quinta justa, con una proporción de 3:2, como un intervalo fundamental en la afinación y en la estructura de las escalas.
Sus investigaciones fueron clave para el desarrollo de la teoría musical, sin embargo, el concepto de un Círculo de Quintas como herramienta visual no existía en esa época.
La Armonía de las Esferas, también atribuida a Pitágoras, es una idea filosófica que relacionaba la música con los movimientos de los cuerpos celestes. Aunque influyó en el pensamiento musical posterior, no estuvo directamente vinculada con la creación del Círculo de Quintas ni con el desarrollo de la teoría tonal.
Edad Media y el Legado de Guido de Arezzo
Durante la Edad Media, Guido de Arezzo (siglo XI) revolucionó la notación musical con su sistema de solmisación (Ut, Re, Mi, Fa, Sol, La) y una nueva forma de notación.
Esto permitió avances significativos en la enseñanza de la música. Su trabajo fue fundamental para la organización de las escalas y los modos griegos, pero no abordó el concepto del Círculo de Quintas.
Los teóricos medievales identificaron relaciones entre los intervalos y las escalas, lo que preparó el terreno para una comprensión más avanzada de la tonalidad en períodos posteriores. Sin embargo, el Círculo de Quintas, tal como lo conocemos hoy, no se concibió durante esta época.
Renacimiento: Polifonía y Afinación
El Renacimiento marcó un periodo crucial en el desarrollo de la música polifónica: donde varias líneas melódicas se combinaban armónicamente.
Los compositores comenzaron a explorar modulaciones entre tonalidades, y esto requirió sistemas de afinación más precisos.
Durante este período, el temperamento justo (afinación de los instrumentos musicales que se adapta, en lo posible, a los intervalos de la serie armónica, en particular la tercera mayor) permitió mayor flexibilidad en las modulaciones.
Aunque el sistema tonal mayor/menor no estaba completamente consolidado, los avances en la polifonía y en la afinación sentaron las bases para una comprensión más clara de las relaciones tonales, las cuales, más tarde, serían esenciales para el desarrollo del Círculo de Quintas.
Compositores como Josquin Després y Palestrina comenzaron a experimentar con modulaciones, influenciando el futuro de la Armonía Tonal.
Barroco: la Consolidación del Sistema Tonal
Durante el Barroco, el sistema tonal mayor/menor reemplazó a los antiguos modos, proporcionando una estructura más clara para las relaciones armónicas.
Johann Sebastian Bach (1685-1750) ejemplificó la riqueza de este sistema en su obra El clave bien temperado (1722), un ciclo de preludios y fugas en todas las tonalidades mayores y menores.
Aunque Bach no utilizó el Círculo de Quintas de forma explícita, su música refleja las conexiones tonales fundamentales que este círculo representa.
Este período también asistió a la consolidación del temperamento igual (escala temperada), lo que permitió explorar todas las tonalidades sin las limitaciones de los sistemas de afinación anteriores. Estos avances fueron esenciales para la posterior representación gráfica de las relaciones tonales.
Siglo XVIII: Formalización de la Teoría y el Círculo de Quintas
El siglo XVIII marcó un avance crucial en la teoría musical. Jean-Philippe Rameau (1683-1764), en su Tratado de armonía (1722), sistematizó las relaciones entre las tonalidades y la importancia de los acordes y las progresiones armónicas.
Aunque no «inventó» el Círculo de Quintas, su trabajo ayudó a formalizar los conceptos que éste representa hoy en día.
Otros teóricos como Johann Mattheson también contribuyeron a popularizar el uso de esta maravilla del ingenio humano y musical como herramienta pedagógica, facilitando la enseñanza de la armonía y la comprensión de las conexiones tonales.
Siglos XIX y XX: Herramienta Pedagógica y Composición
En los siglos XIX y XX, el Círculo de Quintas se consolidó como una herramienta indispensable en la enseñanza de la teoría musical.
Su representación gráfica facilitó la comprensión de las armaduras de clave, las modulaciones entre tonalidades vecinas y las progresiones armónicas.
En la composición —especialmente en géneros como el jazz—, las progresiones de quintas descendentes se convirtieron en un elemento esencial. El Círculo de Quintas permitió a los compositores estructurar sus obras de manera más clara y coherente, influyendo en el desarrollo de estilos musicales contemporáneos.
Importancia y Usos del Círculo de Quintas
El Círculo de Quintas sigue siendo una herramienta clave en la teoría y práctica musical.
A lo largo de la historia, ha sido una herramienta que conecta la teoría con la práctica, facilitando el entendimiento del lenguaje musical y su evolución. Su relevancia perdura como uno de los pilares de la música tonal.
A mí, particularmente, me sigue sorprendiendo la magia que esconde y la cantidad de maneras de usarlo que he encontrado.
Algunas principales aplicaciones serían:
- Identificación de las armaduras de clave, facilitando la lectura y escritura musical.
- Exploración de modulaciones suaves entre tonalidades vecinas.
- Creación de progresiones armónicas coherentes, fundamentales en estilos clásicos y modernos.
- Su uso pedagógico, simplificando conceptos complejos y haciéndolos accesibles para los estudiantes.
Relación con Otros Conceptos Teóricos
Para una comprensión más profunda, es útil relacionar el Círculo de Quintas con otros conceptos teóricos importantes:
- Armonía Funcional: El Círculo de Quintas es esencial para entender las funciones tonales (tónica, dominante, subdominante).
- Escalas Modales: Aunque el círculo de quintas se centra en la tonalidad mayor/menor, también puede ayudar a entender las relaciones entre las escalas modales.
- Enarmonía: Facilita la comprensión de las notas enarmónicas y su uso en modulaciones complejas.
Poco a poco iré desgranando todos estos usos, pero quizá sea demasiado tiempo el que me lleve. Así que, si ves que tu interés y tu prisa son insoportables, lo mejor es que pruebes a dar clases conmigo… directamente.
De momento, te invito a que veas el vídeo de abajo. En él te pongo al corriente de lo más fundamental: cómo usarlo para los diferentes cometidos.
Instrucciones de Uso del Círculo de Quintas
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Veamos.
El Círculo de Quintas es una herramienta geométrica muy útil que nos ayuda a calcular cuántas alteraciones tiene una determinada Escala o Tonalidad Mayor (en azul en la imagen), y su Relativa Menor (en verde en la imagen); y cuáles son estas alteraciones.
Los doce tonos existentes se representan en un círculo dispuestos como en la esfera de un reloj, donde en el inicio —la hora 12 del reloj—, se coloca la nota C, la nota 1ª de la única escala o tonalidad que no contiene alteraciones.
A partir de ahí, se avanza por quintas ascendentes —el intervalo más consonante después de la octava—; pasando por todos los tonos y cerrando el círculo en la nota C inicial.
Si queremos averiguar el número de alteraciones que tiene una determinada escala o tonalidad mayor, primero la localizamos para saber si es una tonalidad pertenece al orden de sostenidos (está construida con sostenidos #), o si, por el contrario, pertenece al orden de bemoles (está construida con bemoles b).
En el orden de sostenidos se avanza en sentido de la agujas del reloj por quintas ascendentes, y en el orden de bemoles se retrocede en sentido contrario de las agujas por cuartas ascendentes, es decir, por quintas descendentes.
Orden de Sostenidos en el Círculo de Quintas
- Para hallar el número de sostenidos:
Contamos desde C en el sentido de las agujas del reloj, hasta la tonalidad que buscamos. El número de orden será el número de sostenidos que tiene dicha tonalidad. Por ejemplo:
Tonalidad de E: Contamos desde C hasta E; vemos que está en el número de orden 4º:
E tiene cuatro sostenidos. - Para saber cuáles sostenidos son:
Empezando siempre desde F miramos cuáles son las notas por las que pasamos, contando —en el sentido de las agujas del reloj— tantas como nos indica el número de orden en el que está la tonalidad que estamos calculando. Por ejemplo:
Tonalidad de E: Está en el nº de orden 4. Contamos cuatro desde F hasta llegar a D:
F#, C#, G# y D# son los cuatro sostenidos que tiene la Tonalidad de E.
Orden de Bemoles en el Círculo de Quintas
- Para hallar el número de bemoles:
Contamos desde C en sentido contrario a las agujas del reloj, hasta la tonalidad que buscamos. El número de orden será el número de bemoles que tiene dicha tonalidad. Por ejemplo:
Tonalidad de Eb: Contamos desde C hasta Eb; vemos que está en el número de orden 3º:
Eb tiene tres bemoles. - Para saber cuáles bemoles son:
Empezando siempre desde Bb, miramos cuáles son las notas por las que pasamos, contando —en sentido contrario a las agujas del reloj— tantas como nos indica el número de orden en el que está la tonalidad que estamos calculando. Por ejemplo:
Tonalidad de Eb: Está en el nº de orden 3. Contamos tres desde Bb hasta llegar a Ab:
Bb, Eb y Ab son los tres bemoles que tiene la Tonalidad de Eb.
Bien,
Bien,
Bueno,
Bueno.
Me he pasado un ratejo buscando, recopilando, comprobando y organizando la información que hay en internet sobre esta increíble y útil herramienta.
Espero que te haya sido de interés y te ayude —como a mí— a conocer y comprender el Círculo de Quintas, y puedas empezar a trabajar con él desde ahora.
Te dejo ahora con el vídeo prometido…
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