No es fácil abordar ciertos temas, sobre todo aquellos que entran en el terreno de la subjetividad y los gustos personales. Pero voy a intentar poner un poco de luz a una pregunta recurrente entre mis alumnos: «¿Cómo puedo hacer para que mis fraseos de guitarra suenen más musicales y menos a ejercicio?»
Lo primero, antes de meterme en harina, es dejar claro que, debido a lo difícil que es juzgar los gustos ajenos, todo lo que diga a partir de ahora es solo una opinión personal.
No es mi intención que te lo tomes al pie de la letra y menos que lo consideres algo imprescindible o necesario. La mayoría de las veces, es más decisivo ser una persona con las ideas claras que toma la resolución de llevar a la práctica lo que considera adecuado… y lo mantiene en el tiempo con seguridad y confianza.
¡Allá películas lo que piensen los demás! ¿No?
Sin embargo, sí que creo que existen ciertas pautas coherentes que pueden ayudarnos a hacer las cosas de manera adecuada. Que nos permite elegir los ingredientes más apropiados: aquellos que, hasta le fecha, se ha demostrado que funcionan.
Por eso, independientemente de la subjetividad de lo que uno piense que es bueno o malo, bien o mal hecho, voy a proponerte algunas estratagemas para hacer que tus fraseos con la guitarra suenen musicales y no como si fueran gincanas o series de aburridos ejercicios.
A ver que tal…
Importante: tienes un vídeo donde profundizo en este asunto al final del artículo. Pero es muy interesante que lo leas primero, para tener las nociones necesarias y sacarle el máximo partido al contenido del vídeo.
[¡OJO! Este artículo tiene una segunda parte, también encuentrarás el enlace al final, ahí abajo, después de leer éste]
Tácticas generales
Lo primero es antes: no puedes, fácilmente, expresarte con naturalidad y musicalidad si no sabes distinguir qué es algo reconocido mundialmente como melódico.
La cosa está clara. Si algo gusta a la mayoría, quizá tengas que analizarlo.
O, también, si algo gusta a una mayoría que se define por su mal gusto, también tendrás que valorarlo.
¿Qué quiero decir con esta aparente contradicción? Pues, sencillamente, que es bueno saber si lo que haces y te gusta a ti, va a estar dirigido a cierta audiencia o a otra. No es lo mismo componer melodías para un fan de la música clásica que para uno del reguetón. Tú sabes…
Bien. Independientemente de a quiénes esté dirigido lo que compongas o toques, sería una práctica apropiada que sigas estos pasos generales para empezar… luego ya podrás hacer cosas más «personales».
Escuchar e imitar
- Estudia el fraseo musical: Escucha a guitarristas conocidos y mundialmente reconocidos por su fraseo expresivo, como David Gilmour, Eric Clapton, B.B. King, Mark Knopfler, Carlos Santana, George Benson y un largo etcétera. Observa cómo abordan el fraseo, con qué matices, qué notas eligen y dónde y cómo las colocan.
- Aprende solos de oído: En lugar de depender de tablaturas, intenta aprender solos de oído. Esto te ayudará a desarrollar tu faculta de escucha para las sutilezas y matices que hacen que una frase suene musical en lugar de mecánica.
Emula líneas vocales
- Piensa como un cantante: Los cantantes suelen usar variaciones sutiles en el tono, el volumen y el fraseo para transmitir emoción. Intenta imitar la manera en que los cantantes interpretan melodías. Practica tocando junto a pistas vocales, prestando atención a su fraseo, respiración y dinámicas.
Esto vale también si imitas instrumentos como el saxo o la trompeta. - Frasea en unidades más pequeñas: En lugar de tocar una larga cadena de notas, piensa en frases más pequeñas (como oraciones). Esto te ayudará a dar forma a tus líneas de manera más expresiva y musical.
Dinámicas y expresión
Teniendo en mente lo anterior, vamos con estos tres consejos más:
- Varía el volumen: Una excelente manera de hacer fraseos de guitarra musicales y no ejercicio es tocar con dinámicas. No mantengas todo al mismo volumen; enfatiza ciertos pasajes tocándolos más fuerte o más suave, dependiendo de lo que quieras transmitir: alegría, melancolía, entusiasmo, frustración, enfado, calma, etc.
- Acentúa: Exprésate con acentos en notas o golpes específicos dentro de una frase para crear énfasis y variación.
- Crescendos y Decrescendos: Aumenta o disminuye gradualmente el volumen de ciertas notas o frases para agregar una cualidad similar a la voz.
Variación rítmica
- Evita los tiempos rígidos: Si tocas cada nota perfectamente, a tiempo, puede sonar robótico. Experimenta adelantando o retrasando ciertas notas ligeramente (Rubato), lo que le dará a tus frases una sensación más natural y «humana».
- Añade pausas y silencios: Dejar pequeños espacios o pausas en tu interpretación puede hacer que las notas siguientes destaquen más y que la música respire. Piensa en ello como la puntuación (comas y puntos) de tu música.
Escalas y patrones melódicos con sentido
- Toca escalas de forma musical: Practica las escalas no sólo como ejercicios, sino como base para crear melodías. No las toques siguiendo las digitaciones de arriba a abajo como se suelen practicar. Experimenta variando el sentido (ascendente o descendente), el ritmo, las dinámicas y la articulación en lugar de tocarlas de manera lineal.
- Usa motivos melódicos: Crea motivos cortos y fácilmente recordables y desarróllalos. Esto hace que tu interpretación suene más intencional, en lugar de ser una colección aleatoria de notas.
Improvisa con intención
- Toca menos notas: A veces, menos notas son más efectivas. Concéntrate en crear melodías reconocibles, para que tus fraseos suenen musicales y no a ejercicio, en lugar de llenar cada compás con sonido. No hacer esto, es un mal endémico entre los guitarristas.
- Apunta a las notas clave: Dirígete a notas específicas dentro del acorde sobre el que estás tocando (la tríada sobre todo), en lugar de simplemente recorrer escalas. Esto le dará a tus frases más dirección y relevancia.
Tácticas específicas de guitarrista
Ahora vamos con algunos consejos de buenas prácticas que tienen que ver más con lo propio de este genial instrumento. Aspectos como la técnica y la articulación.
Vibrato y bendings
- Usa el vibrato con cuidado: Un vibrato controlado puede hacer que tus notas «canten». En lugar de aplicarlo a cada nota, elige algunas clave donde tenga más impacto. Practica diferentes velocidades y amplitudes de vibrato para encontrar lo que tus fraseos sientan naturales y expresivos.
- Estira las cuerdas con precisión: Cuando estires las cuerdas, asegúrate de alcanzar el tono correcto. Puede añadir mucha emoción si se hace con precisión. Experimenta con la rapidez o lentitud con la que estiras hasta alcanzar la nota adecuada. Practica todo tipo de bending, incluido el famoso «micro bending», de sólo un cuarto de tono.
Técnicas de Articulación
- Legato (tocar de forma suave): Usa técnicas como slides, hammer-ons y pull-offs para crear transiciones más suaves entre las notas. Esto puede hacer que tu interpretación suene más fluida.
- Staccato (notas cortas y separadas): Por otro lado, un poco de staccato puede añadir contraste y dar más definición y ritmo a una frase. Consiste en acortar una nota con respecto a su duración original, para separarle de la que viene a continuación.
- Usa ambas manos para tocar notas: Esto es, utiliza el famoso tapping para generar tus notas golpeando con la mano derecha en el diapasón, en vez de hacerlo con la púa o dedos en el lugar habitual. Esto produce sonidos distintos y sorprendentes que potencian la musicalidad de tus fraseos.
Tácticas armónicas
Ahora, cómo no, vamos a entrar en materia de la buena.
No serás capaz de construir fraseos de guitarra musicales que no suenan a ejercicio, si no aprendes a controlar los conceptos teóricos básicos: indispensables para que tu forma de tocar sea bonita y coherente.
Al lío.
¡Uf! Espera…
Creo que lo que toca, por su importancia y dimensión, lo vamos a dejar para el próximo artículo.
Ten en cuenta que entender la teoría musical es la manera más rápida de aprender a leer el mapa que te va a permitir recorrer el diapasón de tu guitarra (terreno ignoto para muchos) sin perderte.
Atento, además, a todas mis publicaciones. Suelen ser los jueves.
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Ahora te dejo con el vídeo prometido.