Hay un famoso riff de Red Hot Chili Peppers que tiene algo que desconcierta. Si estás intentando aprender cómo tocar «Can’t Stop» con tu guitarra, hay algo que debes saber: este riff no perdona errores.
No es solo que cueste.
Es que está construido con una combinación muy concreta de nota, silencio y ruido controlado.
Y eso requiere técnica.
Pero también una forma muy afinada de usar tu cuerpo, tu oído… y tu paciencia.
Si no lo has tocado nunca, prepárate.
Y si ya lo has intentado, probablemente sabes de qué hablo.
Funky sin mano izquierda… no hay funky
Cuando se habla de funk, se piensa en la mano derecha marcando el ritmo.
Pero en riffs como este, el groove viene de lo que hace la izquierda:
silenciar, levantar, controlar lo que no suena.
Ahí entra el famoso «Kah Kah».
Esa onomatopeya que representa los scratches que cortan el aire entre nota y nota.
Y no es un adorno. Es el esqueleto del riff.
Si no está bien hecho, el riff pierde fuerza, pierde ritmo… pierde sentido.
Hacer ejercicios dedicados previos es la mejor manera de entender y sentir cómo tocar Can’t Stop en tu guitarra.
El truco no es copiar: es adaptar
Tú no tienes la mano de Frusciante.
Y no pasa nada.
Él puede mutear la sexta y quinta cuerda con un solo dedo, tocar la cuarta al aire con precisión quirúrgica, y seguir sonriendo.
Tú (y yo) necesitamos otras soluciones.
En el vídeo que verás al final del artículo, te muestro cómo lo resuelvo yo:
- Cambio la nota al aire por una pisada más controlada.
- Recoloco la digitación para evitar errores en directo.
- Y sobre todo, no me frustro por no poder hacerlo “como él”.
Aquí tienes una imagen del riff original para que tengas la información necesaria y entiendas cómo y por qué lo adapto:
Scratches, ruidos, dinámicas: el groove no está solo en las notas
Uno de los errores típicos es intentar tocar «bonito».
Pero en este tipo de riffs, lo bonito es el ruido.
O mejor dicho: el ruido bien controlado.
Esos cortes, golpes apagados, silencios con actitud… son lo que hace que el riff suene orgánico, con vida.
Y eso se puede practicar.
En el vídeo propongo un ejercicio muy sencillo con pentatónica para trabajar esa combinación de nota y silencio.
Es lo que llamo el ejercicio del Kah Kah.
Te servirá para desarrollar el control de la mano izquierda y entender cómo hacer que el riff funcione sin sonar mecánico, de cómo tocar Can’t Stop con la guitarra
No se trata de clonar. Se trata de sonar
Este tipo de riffs son muy traicioneros: intentas tocarlos como en el disco… y acabas pensando que no vales para esto.
Pero no se trata de imitar. Se trata de entender el estilo y adaptarlo a tus posibilidades.
De hacerlo tuyo.
Y si hay que ajustar digitaciones, posiciones o dinámicas, se ajustan.
Lo importante es que suene bien, no igual.
¿Quieres tocar con más control, más groove y menos frustración?
Lo que te explico en el vídeo puedes aprenderlo conmigo.
No solo este riff, sino muchas formas de entender la guitarra con más conciencia, técnica y disfrute.
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Mira el vídeo. Lo verás claro.
Todo esto que te he contado aquí, te lo muestro paso a paso en este vídeo.
Es mi forma de explicar cómo resolver un riff que parece difícil… pero lo es más.
Pero que sí se puede tocar. A tu manera.